Las convicciones de las personas son adquiridas no innatas, algunos
que otros miles de millones de personas, piensan todo lo contrario y actúan de
esta manera.
Cuando llegamos a este mundo no tenemos ninguna convicción ni
sobre partidos políticos, religión , sobre lo demás o el mundo, Hoy sabes muchas cosas, pero como escribió el cómico Josh Billings
“No es lo que un hombre sabe lo que le perjudica, sino lo que sabe
y no es verdad”
Muchas cosas que usted cree sobre sí mismo no son verdad,
sencillamente.
Y casi siempre son convicciones que lo limitan.
El punto de partida para liberar nuestro potencial es identificar esos convencimientos limitadores
y luego preguntarnos ¿y si no fuera verdad en absoluto?
Un bebé no tiene ni idea en que debe creer simplemente desea comer y dormir, lo demás se lo enseñan, y nuestras convicciones no son la excepción.
Qué ocurriría si tú tuvieras una extraordinaria capacidad en un
campo en el que pensaste que no eras bueno, por ejemplo, la venta, la creación de
empresas, el hablar en público, en hacer dinero o ser pintor o artista.
Cuando entendemos que podemos elegir en general ya tenemos tantas
convicciones adquiridas que dudamos si debemos dejarlas y adoptar otras nuevas.
Esa es la diferencia, tu llegas al restaurante y lees el menú , ordenas
tu almuerzo o cena, menú que confeccionó otra persona no tú, pero si vas a un
bufet y que ocurre, tu puedes elegir que
comer, preparas tu plato ya que las opciones son muchas e incluso puedes hacer combinaciones
que nunca pensarías hacer en un restaurante.
Si pensamos en nosotros de otra manera, tendremos la posibilidad
de reinventarnos y tal vez descubramos que podemos tener y ser alguien
diferente y desarrollar capacidades que nos favorezcan y no las que aprendimos.
Recuerda una de las leyes mentales, la ley de la convicción que dice:
Cualquier cosa que creamos con convicción se convierte en realidad.
- Victor Roude