El mito de ser la mitad de
la media naranja, es lo que entre otras cosas no nos ha permitido aceptarnos
como una unidad completa.
Cuando aceptamos esa
afirmación como verdad, es cuando hacemos responsable a la persona que llega a
nuestra vida como pareja de completarnos.
Ningún tercero tiene esa responsabilidad, ya que es falso que
necesitemos de otro para terminar de crecer.
Una compañero/a viene a
nuestras vidas como complemento de la especie con todo lo que ello implica.
Pero la verdad es que
nacemos enteros, tal vez tengamos que completar el trabajo de ser mejores.
Pero esa es nuestra total
y absoluta responsabilidad.