Imagina el cuadro:
Estas en la sala de un
hospital terminando tus días y sabes que ya no podrás hacer más.
Y alrededor de tu cama te
rodean todos tus sueños, tus ideas no
realizadas, todas las palabras que quisiste decir y no te atreviste, están tus
dones, tus habilidades las que nunca utilizaste, ahí están parados alrededor de
tu cama.
Te miran enojados, furiosos
y te reprochan vinimos hacia ti y solo tu pudiste darnos vida, solo tú, y ahora
debemos morir contigo.
Me pregunto si eso me
ocurriera en este momento, que cosas morirían conmigo.
Que cosas traje a este
mundo, sueños ideas, dones, cualidades y se irían conmigo.
Nadie podría darles vida,
solo yo podía hacer eso.
No permitas que el miedo,
el fracaso y la mediocridad de una vida segura te ahoguen.
Ahora tienes la
oportunidad de morir y renacer de nuevo hoy.
¡Acéptalo!