El aire es él que nos permite mantenernos vivos, cuando respiramos lo hacemos de manera inconsciente.
No necesitamos recordar que hay que aspirar y expirar para
mantenerlos con vida.
Pero que ocurre cuando lo hacemos de manera consiente.
Al concentramos en el aire que entra a nuestros pulmones y damos
un toque de conciencia a simple acto de respirar sentirás que la energía entra
en ti.
Es muy común en la meditación concentrarse en la respiración, ella nos
permite mantener un ritmo.
En la medida que demos conciencia al respirar sentiremos que la energía
que nos alimenta entra en nuestro cuerpo
y nos da fortaleza.