En esta tercera ley nos indica que
“En cualquier momento que comience es el momento
correcto”
Las situaciones y los momentos que nos ocurren diariamente es muy común
atribuírselos a la casualidad , a la suerte o al destino, permítete decirte que
ninguno de estos son verdaderos, en realidad estas palabras las usamos cuando
no podemos explicar lo que ha ocurrido, y nuestro Ego ha inventado para justificar lo que no sabe.
Las casualidades no existen, ni la suerte, nosotros a través de
nuestros pensamientos, deseos y sentimientos gestamos todos y cada uno de los
momentos perfectos (no porque sean los que más nos gusten) para que algo comience.
Nuestro espíritu sabe perfectamente cuando estamos mejor preparados
para empezar algo, tomar una decisión, decidir que ahora es cuando debemos dar
comienzo a algo, no podemos explicarlo pero así ocurre , tal vez, solo tal vez
al tiempo y mirando en retrospectiva, entenderemos por qué ocurrió y lo
entenderemos.
Y cuando eso ocurre confirmaremos que esta ley se cumple
inexorablemente.
Asume que en este universo que vivimos nada es por azar, todo tiene
causas y efectos y mal que nos pese a veces, somos los únicos que hacemos que
las cosas ocurran.
Cuando asumas esta verdad, prestaras atención y en conciencia de tus
pensamientos y ellos te llevaran más cerca de que tengas la vida que deseas.
Victor Roude