En
los días que estamos viviendo la falta de respeto es moneda corriente como
suele expresarse.
Y también lo es el que reaccionemos mal enfadándonos.
En cada oportunidad que nos enojamos como habitual reacción a una
actitud de falta de respeto, estamos confirmando que tampoco nos respetamos a
nosotros mismos.
El
que se respeta no necesita que los demás confirmen con su actitud lo respetados
que debemos ser.
Lo
que esta ocurriendo en realidad es que la actitud de falta de respeto demuestra que la
persona no se respeta a si misma de otra manera, no actuaria con los demás como
no le gusta actuar consigo mismo.
Una
formula muy simple y liberadora de la actitud de enojo es realmente ver la situación
de una manera positiva.
Todo
aquel que no respeta a los demás, carece de respeto por sí mismo y falta de educación, y cuando tú te enojas, estas colocándote en el mismo plano.
Apuesto
que en cada caso y una vez asumida esta verdad tendrás más de una manera de
sortear el mal momento.
O con
humor o indiferencia o con un mensaje educador tal como, “disculpe no tengo ni
idea de cómo debería responder a su falta de respeto” , los otros días escuche
a alguien , que después de sufrir que alguien realizara una pésima maniobra en su automóvil ( de alta gama )
producto de no respetar los tiempos de cruce , le dijo , "He-y amigo veo que uso todo su dinero y tiempo en
comprar su carro , y no le quedo tiempo para aprender a conducirlo" .
Siempre
habrá manera de sortear un mal momento, pero enfócate en
sobrepasarlo y no en reaccionar mal, ya sea activa o pasivamente, reconozco que no es simple, pero si lo practicas lo convertirás en un abito.
Todo
lo que nos enoja nos enferma, no te alimentes de malas actitudes y alimenta las
buenas reacciones.
En
cada oportunidad de reaccionar, elige la que te favorece.
(Victor Roude)