A veces sentimos que nuestras fuerzas nos abandonan,
en realidad lo que ocurre es que necesitamos descansar, y es valido.
Cada vez que sientas desanimo , frustración o cansancio,
descansa, mira hacia atrás y recuerda que la misma persona que hoy se siente
cansada ha hecho muchas cosas, incluso algunas que nunca pensó hacer.
Luego deja las excusas, levántate y continúa haciendo
lo que sabes.
La mejor prueba es reconocer a dónde has llegado.
En un tiempo más te reconfortara recordar que no permitiste
que un cansancio momentáneo, hiciera que abandones tus proyectos.
V Roude