Lo que
elimina todo vestigio de estrés es el balance de nuestras vidas.
Algo parecido ocurre cuando
practicamos la meditación, reconozcamos que usualmente, si te encuentras en una
reunión de amigos o inclusive dentro de tu familia y mencionas que practicas la
meditación, es inevitable que automáticamente los comentarios te hagan sentir
como una persona que tiene algún desorden , necesitando estar horas sentada sin
hacer nada , para lograr no sé qué clase de resultados pero sí es seguro
, que no haces nada productivo … bueno … tal vez esta sea una descripción algo
magnificada , pero , también es verdad que son muchas las personas
que no solo no saben muy bien de que se trata sino que como consecuencia lo
ironizan .
Antes de entrar en el aspecto
espiritual quiero hablar sobre los estudios científicos y probados resultados
que la meditación ha dado como consecuencia de mejorar nuestro equilibrio
mental y emocional, ya que más allá de las definiciones populares y urbanas la
ciencia se ha tenido que ocupar de estudiar esta práctica, considerando que
cada vez son más los testimonios de personas que lo practican y como dice un
refrán popular tanto va el cántaro a la fuente…
Un
equipo de psiquiatras liderado por el Hospital General de Massachusetts, ha realizado el primer estudio que documenta
cómo ejercitar la meditación y así se puede afectar al cerebro.
Según
sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación
puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales
relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés.
Es
decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede
mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.
Aunque
la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y
relajación física, los médicos están afirmando últimamente que la
meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que
persisten durante todo el día, explica la psiquiatra Sara Lazar,
autora princi-pal del estudio.
La
nueva investigación demuestra que los cambios en la estructura del cerebro
pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente
mejor solo porque se han relajado».
Lazar
ya había realizado estudios previos en los que había encontrado diferencias estructurales
entre los cerebros de los profesionales de la meditación, con experiencia en
este tipo de prácticas, y los individuos sin antecedentes, como, por ejemplo,
un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la
integración emocional. Pero entonces la investigadora no pudo confirmar si este
proceso había sido fruto de, simplemente, haber pasado unos ratos de reflexión.
Para
el estudio actual, los científicos tomaron imágenes por resonancia magnética de
la estructura cerebral de 16 voluntarios dos semanas antes y después de
realizar un curso de meditación, programa para reducir el estrés coordinado por
la Universidad de Massachusetts. Además de las reuniones semanales, que
incluían la práctica de la meditación consciente, que se centra en la
conciencia sin prejuicios de sensaciones y sentimien-tos, los
voluntarios recibieron unas grabaciones de audio para seguir con sus
meditaciones en casa.
Los
participantes en el grupo de meditación pasaron 27 minutos cada día practicando
estos ejercicios. Sus respuestas a un cuestionario médico señalaban mejoras
significativas en comparación con las respuestas antes del curso.
El
análisis de las imágenes por resonancia magnética encontró un incremento de la
densidad de materia gris en el hipocampo, una zona del cerebro importante para el aprendi-zaje
y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la
introspección. Además, se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral,
un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos
temporales, lo que está relacionado con una disminución del estrés.
Ninguno
de estos cambios fue observado en el grupo de control formado por otros
voluntarios, lo que demuestra que no fueron resultado solo del paso del tiempo.
Es
fascinante ver la plasticidad del cerebro y cómo, mediante la práctica de la
meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio del cerebro y puede
aumentar nuestro bienestar y calidad de vida, dice Britta Hölzel, autora
principal del estudio.
El
hallazgo abre las puertas a nuevas terapias para pacientes que sufren problemas
graves de estrés, como los que soportan un agudo estrés post-traumático
tras una mala experiencia.
Como
podemos observar la meditación científicamente hablando ya no se cuestiona.
La
meditación llevada al plano espiritual tiene una connotación diferente.
Continua
....