En
el corre corre de la vida nos han enseñado
a dar valor a las cosas que nos dan
placer o satisfacción inmediata o momentánea en
contraste a lo que es perdurable en el
tiempo.
Y
la explicación es muy sencilla aunque nos descalifique, el ser humano tiene
tendencia a lo fácil y cómodo más que a trabajar para lograr algo mejor.
Las
emociones no son la excepción, el odio, la tragedia o el dolor son pasajeros ya
que tu sistema inmunológico las cura o te
enfermas.
Tener
esos sentimientos como si creyéramos que nos darán algún beneficio o satisfacción es un error.
Por
el contrario tenemos el amor, la bondad y los buenos recuerdos que son eternos.
¿Por
qué esto es así?
¡Simple!
las emociones destructivas son eso destructivas de nuestro sistema emocional y físico
cuando los sentimientos de amor son sanos
y constructivos.
Ningún
ser viviente puede vivir sano mucho tiempo, si esta bombardeado de odio, rencor
y dolor, cuando lo opuesto o sea
amor bondad o caridad alimenta saludablemente
a nuestro ser.
Alimentarnos
con sentimientos tóxicos nos enferma, los sentimientos sanos nos curan.
Los
sentimientos de amor son los que tardamos más en cultivar, pero nos dan más
beneficios, y los de odio o rencor no se tarda nada en tenerlos y son los que más daño hacen.
Tengamos
la constancia de cultivar buenas semillas y el tiempo nos dará buenos frutos.
Victor Roude