La sociedad ha promocionado popularmente
la tan famosa intuición femenina, ellas las mujeres tienen una percepción mucho más desarrollad que el
hombre, esto no es un secreto.
Su naturaleza las doto de una sensibilidad
especial que en general se práctica de
manera natural.
También debemos mencionar que este don no
es exclusivo de la mujer todos los seres humanos poseemos esa cualidad.
Solo que los hombres se dice son más
racionales, otra de los tantos mitos urbanos.
La realidad es que tanto hombres como
mujeres somos intuitivos, la diferencia es que algunos se lo permiten ser más que
otros.
Con el tiempo esta sociedad que vivimos se
ha ocupado de privilegiar la mente como el órgano inteligente, cuando la verdad
es otra.
La inteligencia proviene de una mente
entrenada no autónoma, la mente por sí misma no decide.
La intuición es parte de la sabiduría que
el universo emana y nuestras antenas receptoras perciben como verdaderas o no.
Como en toda cualidad que posemos cuando más la practicamos más diestros seremos en su uso.
En estas palabras de Albert Einstein muy sabiamente ha expresado lo que nos está
ocurriendo.
Como sociedad le damos más crédito a la
mente que a la intuición,
Y los resultados saltan a la vista.
Creemos que si la mente nos indica algo es
la verdad absoluta y nos sentimos seguros, luego los hechos indican que la intuición primera o percepción de algo era la acertada, pero luego le pasamos el mando a la mente e insistimos en repetir la misma modalidad.
Seguir practicando lo que no resulta es lo
más cercano a la ignorancia inclusive por personas con Doctorados o Master’s degree en algunas ciencias.
Nuestro sexto sentido es un regalo de la
vida y usarlo hará que seamos más sabios e inteligentes en la vida.
Subir un escalón más en la escalera del
crecimiento espiritual y humano no te producirá
vértigo, practica tus cualidades y comprobaras que gran parte de nuestros
problemas, son simplemente por insistir en hacer lo que la mente nos indica.
Victor
Roude