Cuando nos miramos
al espejo y pensemos en el pasado, seamos benévolos con nosotros mismo y
resaltemos todo lo positivo que hemos aprendido, lo que hemos crecido a cuantas
personas hemos ayudado y a todas las vidas que de una u otra manera hemos
tocado.
Tendemos la
tendencia de recordar los malos momentos y de esa manera adquirimos una cuota
de negatividad y pesimismo para el futuro.
Se positivo, y reconoce
que tu vida es solo de crecimiento, aprendizaje y superación, lo demás han sido
experiencias que permiten que pases al siguiente escalón.
Cuando recuerdes
veras como te has superado, ya no eres ni el niño que se asustaba cuando
jugabas , ni el adolecente nervioso por declarársele a una persona que te agradaba.
Crecemos todo el tiempo, no podemos evitarlo tampoco depende de nosotros, pero es nuestra responsabilidad de la manera que lo hacemos.
Cuando los árboles
se plantan, en su mayoría se les coloca un tutor (refuerzo alado del el tronco que lo mantiene derecho y firme) nosotros tenemos nuestros
padres y luego a nosotros mismos.
Seamos nuestros
propios tutores, no por saber todo, pero si sabiendo que cuando necesitamos
ayuda sepamos pedirla, hablando con un amigo, leyendo un libro todo te ayudara
a que crezcas derecho y firme.
Y cuando reconozcas
esta verdad agradece por todas las enseñanzas que has tenido, las que tendrás, también
admite que podrás superarlas , recuerda que Dios o la vida no pone pruebas a quien no puede pasarlas.
Si no me crees
revisa tu pasado y encontraras pruebas de esta verdad…
V Roude