Permítete considerarte
como un ser completamente nuevo, alguien a quien cuando le permitas despertar,
sea consciente en sí mismo de su propia naturaleza, mágica, pura, espiritual y
llena de luz.
Cuando hablamos de ser consciente nos referimos a vivir sintiendo
y escuchando a nuestro ser interior.
El ser humano ha entrado
en una etapa en los últimos años en que está reconociendo que el sistema de
vida moderno (como se lo llama) no le da satisfacción o no lo hace sentirse
realizado y desde ya no estoy hablando de posesiones materiales, sino de cómo
sentimos.
La Humanidad está frente
a problemas sin precedentes en toda su historia, destrucción de la naturaleza,
agotamiento de los recursos naturales, fuentes tradicionales de energía,
escasez, contaminación del agua, el crecimiento demo-gráfico que de 3.000
millones de habitantes, se ha duplicado en los últimos 50 años, y eso ha
producido que muchos pueblos sufran el hambre, malas condiciones de vida,
sumado a eso también el cambio climático, que ha dañado al planeta y fomentado la
desigual distribución la riqueza.
Pero no nos hemos dado cuenta de lo más
importante.
Y lo más importante es que esta terrible
realidad a la que nos enfrentamos son sólo síntomas de un tema más profundo, y
lo que se está haciendo y las estrategias para solucionar estos problemas son
solo tibios paños, pero no solucionaran el problema de fondo, porque sólo se
están atacando las consecuencias y no la causa.
¿En qué realmente debemos poner atención?
¡Sí! Estamos de acuerdo
¡En nosotros mismos!
Nosotros mismos, algunos por acción otros por omisión somos los mismos
que hemos causado esta situación de tanta destrucción en el planeta.
De tanta
desigualdad, de tantas guerras, hambre y sobre todo que hemos actuado de manera
irracional, contradiciendo la supuesta naturaleza de seres inteligentes que nos
caracteriza, todo esto es lo que nos ha llevado a donde nos encontramos.
Sencillamente,
somos todo en uno (siempre completos y perfectos): el ser humano es el problema
y la solución pero aún no hemos sabido cómo llegar a un equilibrio con nuestro
entorno con nuestro prójimo y, lo más importante, con nosotros mismos.
¿Por qué?
Porque el ser
humano aún no ha entendido que estamos en este mundo con un denominador común:
estamos aquí para aprender y recordar, así es, somos alumnos y debemos aprender
Nos
preguntaremos ¿Qué debemos aprender?
Precisamente
debemos aprender a "Ser mejores humanos”
Y lo que
hacemos, es que actuamos y vivimos como si fuéramos maestros. Más aún una
característica destacada es que somos como malos alumnos que no escuchamos, y
tampoco sabemos cuál es el propósito de nuestra existencia, no sabemos de dónde
venimos ni hacia dónde vamos.
Encontramos que el
ser humano carece de la dirección correcta. Son más las preguntas que las
respuestas, pero así y todo actuamos como si fuéramos sabios de nuestra propia
ignorancia.
Precisamente
ese ha sido el propósito de las religiones, que han sido un factor de división
más que de unión y no han logrado su objetivo, desacreditadas por sus
contaminaciones dogmáticas, morales, etc. han acabado sucumbiendo ante el
empuje del materialismo.
Ni las
religiones, sectas, ideologías, ni la política han logrado que el ser humano
encuentre su camino.
¿Cómo
podremos cambiar la actual situación a las que hemos llegado por mérito propio?
Necesitamos
saber quiénes somos y conociéndonos no
viviremos a ciegas
Al
conocernos actuaremos diferentes ya que la perspectiva de alguien que sabe que tiene y que necesita aprender, cambiara
su actitud de vida
Cuando creemos nuestra realidad haremos las cosas de manera diferente...
Y ese será el principio de la transformación del ser humano y por ende de
nuestra vida.
Continua ....