Cuando te quejas, en que te estás centrando, en lo
que va bien en tu vida o en lo que va mal?
Obviamente,
te estás centrando en lo que va mal, y dado que aquello en que te
centras por lógica se expande, seguirás obteniendo más de lo que va
mal.
Escuchaste la afirmación que dice
«Lo semejante atrae a lo semejante»
En el sentido de que cuando estás quejándote, lo que en
realidad atraes a tu vida es desgracia.
Te has
fijado alguna vez en que, los que se quejan tienen generalmente una vida dura.
Parece que todo les mal, efectivamente, les va mal.
Dicen:
«Por supuesto que me quejo:
Sino mira qué desastre de vida tengo».
Y
ahora que ya lo sabes, puedes explicarles:
«No... precisamente es debido a tus quejas por lo que
tu vida es un desastre» .
Una sugerencia muy sana es asegurarte
y re-asegurarte de no ponerte cerca de los que se quejan.
Si puedes permanecer lo más lejos posible de los que se
quejan, te ayudará ya que la energía negativa es infecciosa.
Hay muchísima gente, sin embargo, a la que le encanta
andar con personas quejosas y escucharlas. ¿Porque?
Muy sencillo: están esperando su turno, para hacer lo
mismo.
Escúchate
y sabrás si eres uno más que se queja o de los que esperan su turno, también puede
ocurrir que mucha gente se te acerca para
quejarse y a veces no reaccionas,
pero tú subconsciente escucha todo, y lo peor es que actúa en
consecuencia.
Luego
no te preguntes porque te quejas, tal vez se te pego el virus.
Victor Roude