sábado, 16 de enero de 2016

¿CONOCES LA ALEGRÍA SIN CAUSA?



Existe algo más deseable que la alegría sin causa, así es
la alegría sin causa es un estado de la conciencia que brota del ser sin necesidad de lo externo, cada célula de nuestro cuerpo disfruta de su estado en plenitud sin necesidad que nada ni nadie aporte circunstancias  momentáneas.

Conocer el propósito por el cual estamos vivos, nos coloca en un estado de alegría que no se compara.

¿Nos preguntamos alguna vez, cual es el propósito de nuestra vida?  Cuando definimos propósito de vida, no es necesario hablar de inconmensurables, solo simples planes de vida, como aliviar la vida de otros seres haciendo sus vidas más livianas y con menos dolor.

Recordemos que no somos ser humanos en una vida espiritual sino que somos espirituales en una vida humana.

Cuando nuestra vida humana termina, somos como el río que llega al mar creyendo que siempre fuimos río cuando en realidad siempre fuimos agua.

La alegría compartida es doble alegría el dolor compartido es medio dolor
Tiedge

Cuando la alegría llega, decimos soy feliz, y automáticamente deseamos que todos pudieran serlo.

En la otra cara está el dolor, por lo que sea pero decir “que te ocurre”, “cuéntame”, “te entiendo”, suaviza el dolor y permite que se disuelva más rápidamente “.

El verdadero crecimiento nace de adquirir la simpleza de dejar nuestro ego de lado y tener la capacidad de compartir la alegría y el dolor.


Acaso, hay mayor satisfacción que regalar nuestra alegría de manera anónima.

Victor Roude